Decimos que una empresa o un proyecto tiene identidad gráfica propia cuando podemos identificar fácilmente su presencia y relacionarla a un logotipo, unos colores y unas tipografías. Juntos, crearemos parámetros que definan el aspecto visual de la marca.
Aseguremos la comunicación visual, cerremos la brecha entre prospecto y cliente, transmitamos fortaleza y cohesión frente a la competencia.
Agilizará procesos de comunicación y transmitirá, a quienes son parte de un equipo, un conocimiento intuitivo del lenguaje visual y, hasta los valores de la empresa.
Definiremos políticas aplicables a productos, servicios, papelería, publicaciones en medios digitales e impresos, políticas de uso, lemas corporativos, branding y medios de divulgación.